El círculo del placer o la osadía de la experiencia en Petrarca The circle of pleasure and experience in Petrarc

Resumen

En De Remedis y en el Secretum, Petrarca se ocupa de la mayor tensión del alma: el conflicto entre deseos y aspiraciones, particularmente entre la atracción de la vida secular y el deseo de virtud y salvación individual. La mente se vuelca entonces a un estado de angustia perpetua, pero al mismo tiempo esta lucha es una parte central de la vida humana. Por otra parte, la más oscura miseria del alma es el estado de melancolía, o el vicio de la apatía (la accedía de Petrarca y sus contemporáneos, aegritudo para los antiguos). El punto de partida de la acedia es la aceptación de la imposibilidad de encontrar placer en la satisfacción de los deseos seculares. Sin embargo, en tanto no podemos escapar de esos deseos, el conflicto se resuelve mediante la destrucción de la propia alma. La melancolía transforma el viaje del alma por el mundo en un naufragio. La aceptación del conflicto del alma como parte de nuestra identidad y potencial grandeza puede convertir los deseos del alma en placeres. Este reconocimiento es el "coraje de la experiencia". La conciencia del hecho de que la eliminación del conflicto resulta imposible es el punto de partida para la recuperación del alma. (A)

Abstract

In De Remedis and in the Secretum, Petrarch takes issue with the main tension to which the soul is subjected. The soul suffers a conflict of desires and aspirations, particularly between the attraction of secular life and the yearning for virtue and individual salvation. The mind then turns to a state of perpetual anguish, but at the same time this struggle is an integral part of human life. On the other hand, the darkest misery of the soul is the state of melancholy, or the vice of apathy (the so called accedia by Petrarch’s contemporaries, and aegritudo by the Ancients). The starting point of accedia is the acceptance of the impossibility to find satisfaction in the fulfilment of secular desires. However, as far as we can not escape these desires, the conflict resolves itself by harming our own soul. Melancholy transforms its travels through the world into a shipwreck. An acceptance of the conflict of the soul as part of our own identity and potential greatness may transform the soul’s desires into pleasure. This recognition is “the courage of experience”. The consciousness of the fact that the vanishing of the conflict is impossible should be the starting point for the recovery of the soul.